siempre
cuando pienso en ti
echo al mar mis ventanas desnudas
y me pregunto
por qué no estás
y miro al cielo buscando dónde
y siento que la silueta del agua tuya
apaga de otro corazón la soledad
mi bien
sé que no soy tu dueño
más cómo quiero los besos de tus labios
recorriendo cada una de las ansias
de mi agitado silencio
cada laberinto
cada cansancio
hasta que mi mundo
mi tiempo
mis sueños
sean por tu ser
vida… pasión… libertad