Podría...
Teñirse la mar de extraños colores grises.
Enderezarse de nuevo la bella torre de Pizza.
Terminarse en Barcelona la obra cumbre de Gaudí.
El mundo musulmán apoderarse de Europa.
Un elefante entonar melodiosas armonías.
Surgir desde lo profundo la Atlántida iluminada.
La tierra ya no orbitar sobre sí en veinticuatro horas.
Un asno llegar a hablar con mucha filosofía.
El viaje al centro de la tierra los humanos emprender.
Más rápido que la luz, viajarse hacia el infinito.
Un camello atravesar por el hueco de una aguja.
La moral llegar a ser el pilar de los gobiernos.
No tenerse que adorar en el mundo al dios dinero.
El temible hoyo de ozono la ciencia lograr sellar.
Otras siete maravillas llegar a descubrirse .
Lo difícil ser, e incluso, los imposibles.
Pero...
Que no se destiñan de tu cuerpo sus matices.
Que perdure para siempre en tu faz, su bella risa.
Que no muera ni un momento de tu amor, el frenesí.
Que perdure en tus ojos su mirada, que subyuga.
Que no se pierda un instante, tu querida lozanía.
Que perdure entre mis brazos siempre, tu imagen amada.
Que no apaguen en mi vida tus caricias, en la aurora.
Que perdure tu candor al saberte siempre mía.
Que no tus caricias, pudieran desfallecer.
Que perdure para siempre tu corazón tan bonito.
Que no desaparezca tu contonear, que me embruja.
Que perdure tu calor para siempre, en mis inviernos.
Que no dejes nunca de pronunciar un: \"te quiero\"
Que perdure entre mis labios el sabor de tu besar.
Que no una nimia incomprensión nos haga ser infelices.
Que perdure por siempre nuestro amor... ¡vivo y tangible!