En la rocosa bahía
ha encallado tu bote
¿podrás mantenerte a flote
sin los vientos de alegría?
Navegar a la deriva
sin brújula que te oriente
quizás un día clemente
dirijas el timón de tu vida.
Y en una noche de brisa
con estrellas de testigo
te permitas
sin premios y sin castigos
remar la vida sin prisa.