Te busco
en el silencio roto
por los dulces trinos,
y en el Sol naciente
rojizo del estío
Te busco
en la corta distancia
de los recuerdos vivos,
y en las largas huellas
que se robó el olvido
Te busco
en el imprevisto insomnio
que agudiza mis oídos,
y en el plácido sueño
que me lleva contigo
Te busco
en los estrechos senderos
que me marcó el destino,
y en la ancha esperanza
con la cual me animo
Te busco
hasta en los momentos
en que sólo respiro;
en esta vida y en otras,
te buscaré, amor mío