Existió alguna vez en un mundo de fantasía,
bajo la pálida luz de las siete lunas,
un gran lobo que lentamente moría,
solitario entre la inmensidad de las dunas.
Segundos antes de morir,
entre su agonía y sus alucinaciones,
observó un hermoso safir,
que dispersó sus frustraciones.
Cuando todo se tornaba oscuro,
y no había lugar para escapar,
desde el corazón nació lo mas puro
y mostró al lobo cómo continuar.
Aunque ahora está a salvo
grácias al poder del amor,
no puede contener el llanto,
ni puede remediar su error.
Dejó atrás toda su manada,
dejó a un lado el temor,
y se fué en busca de su amada,
encarando fieramente el dolor.
Peleó duramente con horribles bestias,
soportó el frío descorazonador,
marchó firmemente entre fuertes tormentas,
solamente para llegar a su amor.
Pero cuando por fín llegó a su destino,
cuando encontró a su adorada diosa,
víno a él, como un mal divino,
la traición que a toda alma destroza.
Había entregado su vida
por ir en busca del amor,
pero ella ya estaba decidida
a estar con otro maullador.
Ahora el lobo mira su estrella,
y sabe que valió la pena luchar,
por esos ojos y esa mirada tan bella,
que siempre lo ha hecho ensoñar.
ahora conoce la belleza del amor
y cuánta agonía puede causar
pero no se lamenta por que sabe que
el error mas hermoso del hombre es amar...