Reyshell Mendez

PASIÓN

Manos que rozan en ardiente pasión, pieles que claman

piedad, dame de beber de tu fuente y calma la sed de

siglos de espera.

Entrañas que estremecen el sentimiento, viento que

añora caricias, mientras contemplo tacto de pieles

ausentes que lloran sin parar.

Tal vez los atardeceres representen la llegada del ocaso,

pero a lo mejor, plasman la calidez de un alma errante.

Llego la noche para avisar que la madrugada vendrá,

cargada de sentimientos, cargada de voces que no están.

Dime si tu alma grita, si tu piel arde, dime si en

penumbras profundas la lujuria te posee, o es que, solo

un espejismo hiberna en ti.

Acaso existen pieles ajenas, que entre caricias prestadas,

pretenden encender fuego en pasiones de hielos eternos.

Cuando la pasión es magia, envuelve corazones

inquietos y no hay oscuridad que cubra deseos ni

distancias que mermen olvidos