Nuestras iniciales W.C. Mundo obrero de Angelillo Uixó.
http://www.mundoobrero.es/pl.php?id=5573
Hoy en día los malos olores, la peste, la inmundicia está erradicada de las plazas publicas desde que se desalojó de ellas a los sucios parias rastafaris acampados años atrás que tiñeron el espacio publico de amenazas a la sociedad con sus pancartas y eslóganes contra el sistema, aunque no había un aroma revolucionario, como tampoco lo había de siglos antes, en esas mismas plazas donde se amontaba el centeno, el trigo, y a su alrededor se amontonaba un ejercito de leprosos, una legión famélica dispuesta a matarse los unos a los otros por recoger unos granos que meter en sus bocas infectadas, llenas de bacterias. Entonces las calles y la gente estaban realmente sucias, no como ahora con las privatizaciones. La gente se arrastraban vestidos con ropa que nunca lavaban, sus rostros estaban tiznados de sudor, polvo, estiércol, y se afanaban por espigolar, recoger, cargar, con un trozo de nabo, de col medio podrida arrojada de las casas a la calle junto otros desperdicios.
La vida desprendía un aroma a suciedad que hoy en día ha desaparecido. La gente hoy va a los contenedores de basura como animales a buscar alimentos limpios. La basura está clasificada, los contenedores de basura están limpios, y el pobre cuando mete la cabeza dentro y desaparece de la humanidad, lo hace sin utilizar el olfato, ya no lo necesita para abrir un yogur y comerlo.
Todo hoy es higiénico, hasta la pobreza huele bien porque los progresistas la lavan, la perfuman.
Yo, llamado ciudadano Angelillo de Uixó, jacobino de ideología y de carnet, militante de este partido minoritario en vall d´uixó, soy el único de los pobres de vall d´uixó que no se lava, ni se cambia de ropa. Si, apesto. Huelo a verdadera mierda, a pobreza, y a la gente le molesta. Mi vida es un perfume incierto que atrae a los perros. Ellos sin verme, sin escucharme, a mucha distancia, desde al otra punta del pueblo me huelen, saben quien soy y se acercan a saludarme. Yo, a veces les sigo. Así fue como el 7 de febrero un galgo se acercó a mí mientras deambulaba por el mercado municipal por si veía un pollo. El animal hizo un gesto extraño moviendo el hocico como si hubiera oliera algo y se alejó, y yo pensé:
“el pollo debe estar cerca”
Así que le seguí. Como si supiera leer el chucho se paro en izquierda unida, y olfateo algo que había tirado en la puerta, parecía un papel enrollado que mordió ligeramente , y depositó con su boca en mis manos este legajo que desarrolle. Era un periódico que ponía:
Mundo Obrero.
Empecé a leer un articulo de Alberto Garzón.
No era previsible que ocurriera lo que ocurrió como si era previsible la crisis, según palabras de Alberto Garzón, que luego se disculpaba de no haber hecho nada.
Yo estaba diciendo en voz alta:
Que cabrón.
Cuando noté la presencia de alguien.
Allí estaba Alberto Garzón sonriendo de que alguien leyera su artículo y se acordará de él.
¿ quieres pasar y pensar ?- me preguntó.
Tengo que mear- le respondí.
Entramos los dos.
Lo que vi. Un montón de gente pensando, estaban sentados en butacones tomando pastillas: la azul, la morada, la roja…
Detrás de ellos había un montón de puertas, cada una de un color sin ningún tipo de señal.
¿ Dónde esta el W.C colega?- le pregunté.
Garzón sonriendo me respondió:
Hay muchas formas de ver el mundo, eso solo los más ingenuos lo pueden creer, especialmente si tiene las expectativas vitales frustradas. “La primera tentación se puede llamar deslumbramiento” podemos es parte del deslumbramiento, por eso le hemos quitado al lavabo las siglas W.C, We can en inglés, es decir podemos. Es la que está pintada de amarillo limón- me señaló añadiendo- al mundo se le conoce y a podemos, por el olor. Ten cuidado con la tentación de la contemplación.
Gracias por el consejo- le dije.
Al salir vi como Garzón escribía contra la segunda tentación mientras sus compañeros le criticaban y le abucheaban desde sus sillones tomando sus pastillas.
“La segunda tentación a evitar siempre latente, es la que llamaríamos irracional-impulsiva. Consiste en cierta melancolía freudiana de quien no acepta la situación económica-política y espera, con fe ciega, que aquellos tiempos de cierta comodidad- la comodidad del 10% electoral de los análisis marxista sobre la situación económica ya que, en esencia, es una opción de pura fe”
Vaya un cementerio dijé subiéndome la cremallera.
¿ Quieres una pastilla?- me preguntó un viejo con dulzura.
Dame de las moradas que hace buena el alma- le respondí agarrando la pastilla de su palma y empadronándome en un butacón al que saltó el chuco mientras Garzón sudando y mascando nos deleitaba con la tercera opción, la que nos trasportaba en un super viaje del reino de la necesidad al reino de la felicidad.
“La opción más coherente es la racional-crítica. Parte de asumir que el 15-M y podemos, entre otros, es un fenómeno social que manifiesta parte de los deseos e inquietudes de las clases populares. Y que ,sin embargo, eso no es suficiente para transformar la realidad ni para aspirar a construir un horizonte socialista. Propugna la construcción de un instrumento de radicalidad democrática, recogiendo las demandas republicanas de los movimientos sociales, y con un proyecto político anticapitalista, herencia del movimiento obrero, porque hunde sus raíces en un riguroso análisis marxista de la realidad socioeconómica. Propugna autonomía política, sin referenciarse en otras fuerzas políticas, pero manifiesta intención de colaboración con otros sujetos, políticos y sociales, y sobre todo pone encima de la mesa la necesidad de reforzar las redes de activistas sociales y la incidencia concreta en la vida de la gente. Es decir, presencia en conflictos sociales. Y la pedagogía como elemento central para el establecimiento de una cultura política compartida.
Estoy convencido de que esta la tercera opción es la que necesitamos, para el bien de nuestro país y para que la izquierda marxista pueda trabajar para la emancipación de las clases populares. En definitiva, para pasar del reino de la necesidad al reino de la libertad. Pues esa siempre fue la tarea comunista”
cuando terminó de hablar yo empecé a aplaudir como un loco. Sin duda estaba cerca el día de que los aplastados alcanzaríamos los grandes templos y reinos, era cuestión de fe, y me molestó que sus compañeros le ridiculizaran. Todo eso era sin duda babas de envidia. Así lo expresó Garzón en la cuarta tentación.
Mohammed angelillo uixó.