En el silencio perpetuo y sombrío
De lo oculto y lo extraordinario
Estas tu como una estrella
En el infinito que espeluzna
Fulgurando luz a mi vida ignota
De sueños y escalofríos
En estas noches tapizadas de tu ser y el mío
Oh girasoles de fuego
Disculpadme porque os digo
Que odio el sol fulgurante
Y creo que amo el frío
Porque allá, està mi estrella
En el silencio perenne y sombrío
Sin retorno