Mi alma es un albañil,
Que regresa del trabajo,
A ver a la persona que quiero,
Estar a mi lado.
No eres mi casa,
Eres mi hogar,
Al que yo puedo,
Volver sin pensar.
Amo salir del trabajo
Para así regresar,
A tus hermosos brazos,
Que son mi hogar.
Mi hogar no lo puedo describir,
Ni siquiera imaginar,
Lo puedo construir
Y poco a poco amar.
Poner ladrillos,
Donde no los hay.
Hacer los cimientos,
En nuestra comunicación,
Crear las zapatas,
En mi corazón.
Aurora Orozco