Quise abrazar en mi mente
a tu ser inalcanzable
libre de todo acto
no te posas en ninguna parte.
Y este amor tan inmenso
que fluye como un gran río
y desborda en su afluente
entre tu cuerpo y el mío
sin miedos apasionados
en la calidez de un suspiro.
Se apodera de la sangre
de la tinta, la piel y el hambre
cuando eres todo mío
y ni siquiera lo sabes
que te inventaste en mis ojos
y te quedaste dormido.
Quise abrazar en mi mente
a tu ser inalcanzable.