Mujer, gracia del Creador,
que acaricias con tu mirada.
Es tu vientre santa morada.
Tu voz bálsamo sanador.
No soy poeta, ni facundo.
Solo soy un simple mortal,
que proclama en este portal
su sentimiento más profundo.
Te admiro linda creatura.
Siempre ofreciendo con largura.
Eres de Dios digna figura.
Te regalo un ramo de rosas,
besos convertidos en prosas,
junto a un millar de mariposas.