Alberto Gimenez Porcar

Mujer callada

Tu
“Mujer callada”
que vives en dormido silencio,
como dócil marioneta conformada.
Tu; tan cauta,
de valores aprendidos
y un elegante desprecio,
te mantienes aislada.
Sin acceso ni condición,
cuidas una simple mirada,
cautivo tras esa muralla, calla,
el corazón no dice nada.
Si por un instante
liberase de su cautiva prisión,
tan solo un instante
Su voz asumida en el dolor,
el de mantenerse fiel
tras la muralla equivocada.
Y tu;
Defiendes su voz,
esa que somete
esa que te defraudó…
Y no digo nada,
quizás su indefendible voz,
quizás por falta de valor,
Quízás de valores falta,
quizás mejor callada…
Y no digo nada.
Por que
El amor y el respeto
no son derechos gratuitos.
d´Albert G P