Entra una melodía còmoda a mis sonrisas,
como un Jazz Swing, como un Blues de Ray,
solo para decorar mas los minutos al despertar.
Me preparo unas humildes palabras
para dárselas a Dios,
me pongo nerviosa un tiempo corto antes
pero rebosa mi alma de bonanza.
El desasosiego,
la desazòn y esas cosas que producen
cuevas por debajo de mis ojos
no me hurtaran esas circunstancias
modestas e irrepetibles,
cuando me siento feliz.