David Arthur

Un encantamiento

 

Paré mi noria

bajé deslizándome por el arco iris para alcanzarla

ella estaba huyendo con mis sueños

robados en la oscuridad de un eclipse.

 

Voltió para decirme adiós,

ojos ingenuos se reflejaron en sus lágrimas,

desapareció, asustada por una racha audaz

sin explicar la razón de su prisa.

 

¿No me había confiado sus secretos?

Hicimos el amor salpicados por una lluvia de estrellas

nuestros cuerpos fundidos uno en el otro

consumidos enteramente por un encantamiento.