el inspirado

Numen

No eres una musa 

de la corte de Apolo,

pero igual me inspiras 

con tus bellos ojos.

 

Y aunque no tengas 

ni lauro ni corona ni trono 

todo lo iluminas cuando dibujas 

una sonrisa en tu rostro.

 

No eres una deidad pero te ofrezco

mi alma y corazón devoto...

Solo brindáme un instante de ti,

y escribiré un verso tras otro...

 

Versos de amor donde afloren 

recuerdos de un lejano otoño

o simples palabras entrelazadas

por el hilo de un amante solo...

 

Vuelve hacia mi tu imágen,

digna de la corte de Apolo,

e ilumináme con la bendita luz 

de tus ojos...