El poeta necesita una mirada
que brinde relámpagos y claveles.
El poeta necesita una sonrisa
que lleve tatuada la marca del amor.
El poeta necesita una caricia
que haga florecer los campos y arder el mar.
El poeta necesita una palabra
que lo haga cielo y lo convierta en sol.
El poeta necesita un abrazo,
una sonrisa, un beso
que lo eleve a las estrellas.
El poeta necesita del amor
para ser eterno
o morir en el intento.