Cae la mañana, disfrazándose de tarde,
Como cae el sol en su rostro, espléndidamente
Ilustrando cada rasgo de su cara; arde
¡Cómo arde mi corazón al verle, velozmente!
Cual hoguera consumiendo leña verde.
Cae la noche, aparentando alegría,
Como caigo yo por el hecho de que no es mía.
Y duele, como duele el no poder darle
Un beso en sus pequeños labios; aplicarle,
Sin cuidado, una dosis de empatía
Para que sepa que es importante parte mía.