Ya no hay nada.
Solo sombras y vacío.
Busco refugio en ti pero no estas;
aún cuando este mundo era mío.
Ahora es solo angustia y tempestad.
Dejaría todo por seguirte.
Pues ya nada es tan valioso como tú.
Daría mi último aliento para decirte
que con quien quiero vivir, y morir eres tú.
Esta vida es tan vacía y cruel.
Antes eras tú quien me motivaba a continuar.
Siempre pensaba en ti muy firme y fiel,
por que en ti podía ser yo mismo y no otro más.
En este momento cada pequeña piedra en mi camino
es capaz de hacerme arrodillar, y desistir;
el mínimo obstáculo, y el mas pequeño dolor con el que vivo
podría acabar conmigo y con mi existir.
¡Horrible mundo!
¡tu hacías mejor mi vida!
pero me has dejado solo
y con esta incontrolable ira.
pero al mismo tiempo, éste eterno amor,
que con el tiempo parece esconderse,
y en medio de mi agónico clamor,
mi ser comienza a desvanecerse.