Jose Luis Posa Lozano

PAPÁ

 

Te segó la guadaña en plena vida

como trigo dorado a pleno sol

¡Cuanto fruto quedaba en tus espigas!

¡Cuanto amor en tu tierno corazón!

 

Un mal rayo quebró tu recio tronco

una noche de invierno sin piedad

y quedaron tus ramas desgajadas

humeantes entre la tempestad.

 

Viejo amigo, papá, no estas muy lejos

porque siento tu fuerza en mi interior

aún tu copa me da sombra en verano,

aún perduran los ecos de tu voz

 

En tus ramas hicimos nuestro nido

tú nos distes amor y protección,

siempre fuiste el mas tierno y el mas fuerte

no supiste jamás decir que no

 

Viejo roble, jamás estarás solo

tu simiente, ha tiempo que arraigó

y otros tallos ya brotas a tu lado

verdeando la tierra alrededor

 crecerán y serán aún mas frondosos

que lo fuimos tu y yo, ya lo veras

vivirás en nosotros, y tu savia

en sus hojas, de nuevo correrá.

 

Tus raíces aun siguen en la tierra

ni la muerte ni el tiempo lograrán

arrancarme de ti y de tu recuerdo

mientras viva, tu nunca morirás.