Fantaseando
Yo te busco y no te encuentro
solo en mi ilusión estás.
Te has ubicado muy dentro
de mi delirio tenaz.
Y en mi pecho jadeante
oigo un largo y loco grito,
es mi deseo anhelante
de nuestro encuentro fortuito.
Y en ceremonia de danza
cadenciosa haces tu entrega
y abusando de confianza
das del alfa hasta el omega.
Brillan los altos luceros
en las cuencas de tus ojos
y es suministrador Eros
¡de muy ardientes antojos!