Quien no ha vivido aquí, lo desconoce
e ignora que hay placeres en la vida
que son gratis y dan la bienvenida
a libar de la esencia de ese goce
del sol acariciando en su salida.
Quien no ha vivido nunca junto a la mar,
no ha posado sus piés sobre la arena,
no sabe que es gozar de quietud plena
de esa brisa que le inunda al caminar
y al alma le sumerge en paz serena.
Aquel que de sentidos escasea
defectuosa tiene la pituitaria,
mirando fijo va a la catenaria,
que más alla de un metro nunca mea
preso, quizás de la cuenta bancaria.
Ese, amigo, es un pobre desgraciado
que ignora qué es el arte de gozar
la belleza que yo hallo al caminar
lanzando la mirada a cualquier lado
a un río, al sol, al cielo, al monte, al mar.
Que hay un lugar que anida en el cerebro
donde reside el gusto, el paladar,
la música, el sensible dactilar,
la vista a la belleza hace un requiebro
y hasta habita el placer de disfrutar.
©donaciano bueno
http://www.donacianobueno.com/