Escritor del viento

MeditaciĆ³n

 

El encanto enamorado de tu risa

de la plegaria del beso de tu labio,

del aliento sostenido por el gurbio

que desgarrado huyó como la brisa.

 

Y  la llama de tu amor apasionado

en el abismo de la inclemencia queda

sola, como la olvidada tumba corroída,

con la semilla del amor nunca brotado.

 

Hoy, la muerte con mi beso aduna

y el olvido de tu nombre a mi garganta sube

con el perfume de la desesperanza bruna.

 

Y mi llanto, que divaga en la penumbra

como la tormentosa lluvia de la nube

que hunde al barco y al faro que lo alumbra.