Me dijiste adiós tan pronto
porque ya no me necesitabas,
ahora pienso… que no había
conocido el foso oscuro de tu
alma, y de ahí nació tu abrupta
despedida que no esperó respuesta,
Y como todo hombre, cobardemente
arrancaste de este sincero amor.
Yo no quería escribir más tristezas de ti,
pero con la pluma en mi mano ella fluye sola.
Llenando hojas en blanco de ti,
aunque ya no me necesitas.
Shedar