Él la maltrataba
y siempre la hería,
al volver a casa
también la ofendía.
Por todo se hartaba
y de ella reía,
y cuando tomaba
también la corría.
De noche lloraba
y poco dormía,
a nadie contaba
lo que ella sufría.
Si tanto lo amaba
¿Por qué le mentía?
si bien se portaba
y en todo cedía.
Su fe se perdía
por eso lloraba,
¡El maltrato hastía!
le dijo una hermana.
Respeto faltaba
sobraba anarquía,
visitar su madre
también le impedía.
Sus sueños castraban
pero ella aprendía,
que cuando lloraba
mas fuerte se hacía.
Sin fuerzas luchaba
y el macho seguía,
se sexo saciaba
mientras delinquía.
La esposa que daba
ternura de día,
de noche soñaba
que si la quería.