RESIGNACIÓN
Qué bueno es cuando existimos
más qué triste si morimos.
Y que si hoy estamos vivos
mañana quizá no estamos
vamos buscando motivos
de vivir mientras vivamos.
De tener hoy a mis padres
no los tendré en un mañana
y sobre la tierra y mares
de esta, nuestra vida insana,
queda solo una ventana
que es como el inmenso cielo
la de orar para el consuelo
y resignarse en los males.
Lebusla
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