Si alguien como yo, te quiere,
-tendría que demostrarlo-
porque si es fácil hablarlo,
que no se sepa prefiere.
Quien tu belleza pondere
de seguro, debe ampliarlo
cuando se atreve a nombrarlo
si no, que no se acelere.
Porque es fácil lo que digo
poniendo a Dios de testigo,
yo te quiero y eso es cierto
sin dejar de mencionarlo,
si es necesario jurarlo
dejamos el juicio abierto.-
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana, BCN., MÉXICO, marzo 12/16