Mariposa y brisa sonriente
Vuela mariposa, rompe el silencio,
la opacidad,
también el frío con tu vuelo
nervioso...
como ganándole al tiempo.
Tu vida mariposa, pareciera ser corta,
la aprovechas
ayudando a generar vida,
- nuevas vidas,
vidas diversas.
Co tus visitas a la flor que nace en otoño,
la amarilla,
esa que salta desde la entristecida enredadera
- pegada a la pared en el rincón lejano
del jardín adormecido
que se está quedando sin sol,
sin sustento...no soporta los fríos
del inicio del ciclo...
La enredadera se pone triste,
espera el mensaje
de la flor que aparece en el rincón más escondido
Es la llamada de luz a la mariposa
que inquieta, llegará a besarla,
coqueta...
beso de miel dulce,
lleno de amor.
Hoy no estarás triste...te reirás,
hoy no llorarás enredadera.
Las caricias de la brisa mañanera,
de nuevo te mueven, te remecen,
te reviven, te empujan a reírte enredadera,
a sacudir tus tristezas,
a sentir que tiemblas...
La mariposa vuela sus colores,
la mariposa muestra sus sonrisas,
brinca de flor en flor,
como esquivas...
con su hermana la brisa.
Su locura de luz...de alegría
se refleja en ellas,
trasciende, se transmite a cada planta.
Especialmente a las tristes
del jardín adormecido
que por algún instante revive
con la visita de la mariposa inquieta
y la suave brisa...