En la ardiente piel saciada,
sol y mar dejaron su marca.
Resiste al olvido,
el beso escondido
que dejó en sus labios.
Escapa recuerdo húmedo,
vuelve súbito a los ojos,
la noche de arrecife
y playa como sábana.
Al vaivén de olas y brisa,
En la arena espuma blanca.
Al final del estío,
bajo una luna creciente
desvaneció su promesa.