Ves cuan bellos y serenos
Los rayos del sol nocturno
Ves cuan tenue es su brillo que,
Vuelve magno su atributo.
Dulce vaho que bosteza
Gran obra de la simiente
Cuyo perfume apenas roza
El inhale del doliente.
Es confuso, suena leve,
De murmullos es mi entorno
De clamores que ahora quieren
Se descubran sus tesoros.
No son versos orgullosos
Ni sonetos de vanidad
Son deseos de su modestia
Que sólo pueden murmurar
Detalles que perseveran
Ser notados por poetas
Que exalten su belleza
En escritos de proezas.