Seguro que tiene que ser así y nada más,
brotes nacidos de la misma madre
mecidos en los mismos brazos cálidos
salvados con la misma leche.
Oyendo las mismas historias de los tíos
de aparecidos y del pollito de las ánimas
comiendo los mismos panes y peces
respirando el mismo aire de un mundo.
Vivíamos convencidos que nada nos faltaba
porque no sabíamos que había más
y luego como pajarillos emplumados
cada quien voló lejos de aquel nido.
Es cierto que a veces nos vemos
que cada quien viene y va en su vuelo
en la aventura dulce de seguir vivos
pero cada uno vive su propio mundo
Seguro que así tiene ser y nada más
que somos constructores de nidos
para luego alzar nuestro propio vuelo
en un giro que ya no tiene encuentro.
Que así también lo harán los hijos
y después igual los hijos de los hijos
en un circulo continuo de nacimientos
y luego de vuelos y partidas.