“ Bonita, bonita yo te decía, y tu reías “
Sutil,
muy sutil,
fue el amor
entre tú y yo,
como un hilo
de cristal,
que suave
brisa quebró,
como brevas,
que desprende
temprano
la higuera,
como pimpollo,
que no pudo
abrir sus pétalos,
y feneció,
se alejó
apresurado,
la noche
lo cubrió,
no nos dio
tiempo,
de bien
conocernos,
aletargó
los deseos,
entre tu piel
y mi piel,
solo unas
caricias,
solo unos
besos,
dejaron huellas,
en nuestros
cuerpos
ya inertes,
frágiles
corazones,
no tuvieron
real valía,
perdimos
lo mejor
de la vida,
el amor,
el silencio,
hoy agita
los recuerdos
de ese tiempo,
y me pregunta,
dónde,
dónde y porqué,
se fugó.
Víctor Bustos Solavagione