Unión Europea guetos con versos: ni uno más vendrá.
Para comprender el carácter criminal de Europa, sobre los que siempre se ha apoyado para sentirse segura, basta no hablar de mi situación personal de miseria y penuria, de mi asesinato en vida, sino leer los versos de los más miserables que comparten conmigo vida en los barrios.
Leerlos, leernos, hermanos,
Leerlos como yo hago a diario.
Leernos sintiendo el silencio que hará que todo ocurra.
Dice así:
Al abrir la puerta de casa y deambular hasta la asamblea de Izquierda Unida situada en la plaza de España de Vall d´uixo, me gusta entretenerme antes de hablar en la asamblea sobre si o no a las confluencias, leer en el muro no de wall street, que está en la esquina de la plaza España en forma de cafetería inaugurada ayer 11 de marzo , sino en el olvidado muro de los gitanos de texas donde descansa la increíble lagartija verde del muro tomando el sol junto un anciano somnoliento cabeceando en una silla de esparto con la espalda contra la pared y frente al contendedor de basura que es lo más transitado del lugar. En ese muro de ladrillos rojos, con una inspiración que no baja del cielo, sino que viene de la verdadera wall street o del Parlamento Europeo se explica la realidad que no ve la izquierda.
Allí se levanta un muro que rompe los ojos de las iguanas.
Heredia no ve su verdadera grandeza de miles de kilómetros de muro rodeando toda Europa y medita con tranquilad sin ver al policía con uniforme negro, casco negro y botas de cuero que camina junto un enorme pastor alemán sobre el muro , ni escucha los gritos de las voces corriendo de los cañonazos, ni sobre su camisa blanca nota la silueta negra de los grandes aviones negros lanzando un racimo de bombas. Sobre su tranquila cabeza solo ve una esvástica hecha por los gitanos con forma de dos Z y unas palabras que rezan:
Ni uno más.
Los pobres, parias, gitanos de vall d´uixó han escrito eso por pensar no van con ellos esa condena a muerte. No vienen a por ellos, por eso están confortables en el sistema, condenan no la vida de un individuo que sería un delito, sino la vida de todo un grupo diferente al de ellos, y eso se llama defenderse.
Pero no se condena la vida, sino el valor de la vida misma, por qué entre esos que no han de venir, entre ese Uno llega de oriente.
El mesías.
Angelillo de Uixó.