Amanecí pensando esta mañana
Que pasará este día, al mirar el desierto árido,
O miro el inmenso mar, como se agitan las aguas
Produciendo una marejada como si estuviera enojado,
Y en mi siento mi alma como se agita cuándo tu no estas
Y miró como sopla el viento furioso, para a ser una tempestad de arena,
En el desierto árido, sin dejar ver nada lo que está más adelante
Es como mi mente piensa en ti sin pensar en nada más,
Y mis ojos solo ven tu belleza, que dios te ha dado
Tu rostro hermoso, tu mirada tierna y penetrante,
Tus facciones de una distinguida dama
Unos labios hermosos que adornan tu rostro,
El color de tu piel, suave y tierna
De un niño recién nacido,
Eres hermosa tierna y cariñosa, es lo que a mí me enamora
Solo ver como alumbra el sol, es ver el resplandor de tú rostro,
O cuando miro las estrellas de noches, es como viera brillar tus ojos
Al mirar tu foto no puedo ignorar la belleza que dios te dio,
Es la retina de mis ojos, que guardan permanentemente
La belleza de tu rostro el que a todos les llama la atención,
Esa belleza que acelera mi corazón
Con la sonrisa divina, que alegra la vida,
Esa risa que es una maravilla, que al alma le da alegría
Que refleja el rostro de una niña, con su inocencia divina,
Tu rostro es de una dama fina y elegante
Que se viste de lino y con gran prestancia como elegancia,
Si es verdad eres una bella dama, que le quitas el sueño
A quien te de una mirada,
Como yo que solo he visto tu retrato.
Autor eco del alma
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Antofagasta, 07, 03, 2016