La noche es solitaria inspiradora de tristeza;
la luna llena se refleja desfigurada en el inmenso mar;
la espesa bruma esconde el horizonte y su belleza;
y solo se siente el viento revoloteando al cantar...
A lo lejos se divísa, en los deshojados árboles,
una parvada de cuervos, que en las ramas se posa,
y comienza a resonar su horrible chillido ensordecedor,
que lentamente el alma destroza...
Desde un encumbrado y alejado risco,
una hermosa muchacha llora desconsoladamente.
Mientras un recuerdo en su cabeza, lúgubre y promiscuo,
condenan sus lágrimas a brotar eternamente.