Memoria de un carnicero: vivir en la Unión Europea.
Tener la voluntad de poseer un pequeño privilegio al que asomarse al encender la televisión en un piso miserable de cualquier gueto Europeo donde malviven con derecho a voto y privilegio de ser ciudadanos de la U.E: punkys, yonkis, anarquistas, artistas de la vida, proletarios empobrecidos, inmigrantes regularizados....
Sobre la mesa se apoya un plato con restos de lasaña congelada donde llega sacado de la nevara a la hora del telediario el brick humeante del microondas de macarrones gratinados. Se escucha el portazo y la risa de unas jóvenes estudiantes de erasmus que salen de fiesta vestidas como cucarachas góticas. Una risa similar en los labios a dos guadañas forman unas alas que cortan el aire como un cóndor que planea sobre los campamentos de refugiados donde se los doma en el fango.
Un basurero para la cría humana alambrado al estilo Platón donde humea el privilegio de ser Europeo hasta para un paria blanco de clase esclava contemplando frente a su televisión que impone a las castas el recuerdo nostálgico del carnicero que arrancaba las pieles humanas impuras para hacer moral de crianza haciendo que sobre ellas bailara una striptise que engendraría una raza sobrehumana a través de la caza humana selectiva.
!Cuanto sin duda hemos mejorado los Europeos!
!Cuanto le debemos a las alambradas, a nuestro políticos sanitarios!
Basta dar un vuelta, viajar por los miles y miles de barrios de nuestro amado continente para sentir el impulso en el corazón de abrazar a otro Europeo. Sangre noble y privilegiada, igual a la nuestra, derramada en los suelos que se opone a la sangre impura de Rusos y Sirios descansando los escalones de cualquier paf borrachos tras el último concierto de Rammtein con el vomito en el costado y grafitis alternativos en los muros de los bares.
Así se crea una ficción, un mito, un error:
La Unión Europea.
Al declinar este ocaso,
veréis salir un cadáver con forma de centauro centinela,
cabalgando hacia las alambradas a lanzar sus flechas sobre los que están acorralados.
No son las alas de un cóndor que pasa,
sino la sombra de la Unión Europea.
Hoy son ellos los que están en los campamentos con alambradas viviendo en la unión Europea.
Mañana seremos nosotros.
Todos acabaremos en campamentos siendo refugiados viviendo en la unión europea,
Viviendo en la unión europea,
Viviendo en la unión Europa
.todos somos prisioneros viviendo en la unión europea,
Viviendo en la unión europea,
Viviendo en la unión europea.
Angelillo y mohammed de Uixó, viviendo en U.E. en U.E.