Mis ojos encendidos
con la textura de tu piel,
siguieron tu ruta
desde la cabeza
hasta los pies,
se sumergieron en
la laguna de tus ojos
y encontraron el reflejo
de mi alma en su mirar.
(José Luis Agurto Zepeda, Alma Erótica)
¿Acaso el poeta puede
recorrer las rutas
de las delicias de una piel
tan solo con su verso?
¿Acaso puede el poeta
inspirarse en la laguna
de los ojos, para luego allí
mirarse y encontrar su alma?
¿Acaso puede el poeta?
(Pepita Fernández)
Sí Pepita,
Sí puede el poeta.
Por derecho divino,
por inspiración y tino,
puede lanzar su saeta
y esperar que el corazón
de su Musa estremezca.
Sí Pepita, Sí puede el poeta.
(José Luis Agurto Zepeda, Alma Erótica)
Managua, Nicaragua
Córdoba Argentina
14 de marzo 2016