ENTRISTECIDO
La milenaria
Tristeza que carcome
Cada porción
De mi existencia
Sin horizonte fijo
Sin una brújula
Para orientarme
En el mar agitado,
En el camino
De zarzas lleno,
De murallas agrestes,
De huecos hostiles.
De vez en cuando
¡Oh, niña tan distante
En tiempo y espacio!
Desaparece
Para darle cabida,
Si, sueño mío,
A tu alegría,
Prístina, celestial,
Alentadora.
¿Por qué te vas?
Aleja para siempre
Tanta tristeza
Que me enajena
Que me torna inseguro.
Que me amortaja.