Cuanto amor tiene Jesús
por su rebaño querido
muy triste se puso el
una oveja se ha perdido.
Por los montes fue a buscarla
sabiendo que en el aprisco
quedaban noventa y nueve
esperando a su pastorcito
Cuando la oveja sintío
hambre soledad y frío
se acordó que en el corral
segura estaba y sin peligro.
El lobo feroz la vio
deborársela el quiso
con trampas la engaño
sacándola del camino.
Le mostró su casa antigua
y lo que había vivido
en pecado y suciedad.
quiere devolverla al vicio.
Ella se sintío perdida
sin esperanza ni motivos.
volvió a aquel muladar
de donde la saco Cristo.
Pero el pastor la encontró
la abrazo con su amor limpio
la suciedad le lavo
la oveja volvío al aprisco.
Contento aquel pastor
conto a todos sus amigos
vine yo a rescatar
lo que se habia perdido.
Asi es el amor de Dios
por todas sus escogidos
Dice: Que se me pierda una oveja
eso jamas lo permito.
Somos ovejas de Cristo
y el es nuestro pastor
nos pastorea y nos cuida
con su fiel y gran amor.