Tu ser es un cúmulo de bondades
que vienen a aliviar las soledades,
de mi vida triste y desesperada.
Tus manos son cálidas
y acarician los silencios,
en la penosa lejanía
de nuestra ausencia.
Tu alma me envía
susurros de carmín
que llegan con el viento,
se posan en mi corazón...
para aliviar mi tormento.
Tus ojos como aceitunas,
verdes cual la esperanza,
me miran en la distancia…
queriendo surcar mis ansias…
Divisan las colinas
sembradas de trigales,
por donde habrás
de caminar un día.
Tus cabellos son hilos de plata
con los que hilvano mis sueños,
mis esperanzas y mis fantasías.
Tu voz es un suave arrullo
de melodiosas sinfonías,
mecen con su céfiro
mis nostalgias y melancolías.
Tu cuerpo es un roble fuerte
en donde apoyo mis angustias
y sostengo mis quebrantos.
Tus brazos son el abrigo
que entibian mis días,
tan lúgubres y fríos.
Tu espíritu es esa copa
en la que me bebo toda
tu pasión y tu ternura.
Tu corazón
es el sitio, en dónde
reposar mi sueño, quiero,
en mi última morada.
Felina.
SUSURROS DE CARMÍN