¡Oye amor!, hoy, tantas cosas tengo para decirte, que mis sentidos avasallan mis pensamientos, pensamientos que solo convergen palatinos en el deseo, sí, ese deseo de hablarte, de acariciarte sin ser posesivo, deseo de alzarte en mis brazos, y juntos, echarnos a volar a los azules ensueños, donde solo el brillo del lucero sea nuestro fiel confidente, donde los rayos de una luna argéntea sean únicos testigos, en la osadía de mi pretencioso pero seráfico sentir.
Tantas palabras he encarcelado en suspiros, que se desbordan consecuentes del caudal de mis ríos, ríos que pretenden desembocar en los ósculos de tus purpúreos labios, y seguir navegando en sus mieles cual veleros en alta mar.
¡Oye amor! ¿recuerdas cuándo en el implorar de mi ansiedad, te pedía ululante seas mi ángel de la guarda?, ése ángel, aún vive en mis entrañas, es el que me guía tras tus pasos para no perderte, para no perderme en los yerros de mi vida junto a la tuya, es el que ilumina mis desvelos por este amor consagrado, el que pretendo cual abrojo, amalgamar a mi alma hasta mi último suspiro.
Autor: Jorge Aimar Francese Hardaick (Argentina)
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Blog \"Mis Pensamientos\" 15-03-2016
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(Fotografía y video tomados de la web)