Entre mis sueños te encuentro fina, etérea, sinigual,
Arropada por tu aura de mujer, cobijada por tu manto de deidad,
Bañada por tu deseo y vestida de amor.
Entre mis sueños te sigo, te extraño, te recuerdo, te añoro;
Palpo tu ser en cada imagen que se transforma, en cada ilusión que creo;
Mi mente quimera construye la utopía de mi bienestar solo entre tus brazos.
Entre mis sueños tu chispa divina ilumina todo mi mundo, me enciende,
Mi alma se llena de luz y la felicidad que solo tú me puedes dar me embriaga;
Somos solo tú y yo,
Somos solo estos dos que se aman como si fueran los inventores del amor.
La realidad es menos generosa y en ocasiones angustiosa,
Llena por siempre con el inmenso deseo de que la fantasía sea inagotable,
Como si este no fuera nuestro mundo;
Pero gratamente más que en mis sueños la realidad aunque sea poca,
Me permite estar dentro de ti,
Me permite tocar tu alma, Unirme a ti en un instante infinito, en un sueño eterno.
Saber que ahora y por siempre somos tú y yo,
Que me lees y me amas, que me piensas y me amas,
Que me extrañas y me amas, que me deseas y me amas,
Es mi sueño real.
Saber esto es mi realidad,
Es mejor que mil sueños que se esfuman con cada despertar,
Saberte mía y sentirme tuyo
Es mi felicidad.
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