Jugando entre el centeno
Está feliz mi niño lindo,
Que no tiene pasado presente
Sino un futuro siempre verde.
Niño, padre del hombre,
Luz de un día perenne.
Niño, de la Creación rubor,
De la humanidad Limbo.
Abre tus alas
Y ponte a volar,
Líbrame de la larva
Y del fuego abismal.
Más dame tu mano,
Para que sepas que la edad
No es una brecha a la amistad.
Y recuerda, mi niño:
Si me ayudas, otros te ayudarán,
Como lo hice yo contigo.