Myriam Estrella B

LA PRINCESA PERDIDA (((( CUENTO Y POEMA ))))

Había una vez un castillo

en una alta colina

rodeado de pinos verdes

y flores de manzanilla.

 

En el vivían unos reyes

con una niña muy linda

hija de la realeza

su nombre es: Catalina.

 

Cierto día  el rey Camilo 

y su esposa reina Frida

salieron a  disfrutar 

el sol  con su pequeñita.

 

En un descuido fatal

cogiendo mírtos y orquídeas

se descuidaron los reyes

y se  les perdío  su niña.

 

La princesa de siete años

traviesa como ninguna

salio al camino real 

perdiéndose en la colina.

 

Persiguiendo pajaritos

y cogiendo manzanillas

se olvido que estaba sola

y feliz se entretenía.

 

mucho tiempo ella corrío

llegando hasta la cima

donde había un hogar

con una humilde familia.

 

Ella nunca se asusto

camino hasta la cocina

porque allí escucho cantar

conténtos a esta familia.

 

Curiosa los observo

con una dulce sonrisa

y se acerco hasta la mesa

donde se hallaba- Safíra.

 

Sus manítas le ofrecío

bajándola de silla

y las flores que cogío

se las regalo a la niña.

 

Que conmovedora escena

que humildad de Catalina

siendo ella una princesa

no rechazo ala familia.

 

Se quito sus guantes blancos

su corona y sus zarcíllas

colocándolos en las manos

de aquella humilde chiquilla.

 

Por otro  lado los reyes

casi muertos de la angustia

 buscaron por aquel bosque

el río y sus orillas.

 

Cansados de caminar 

día y noche en la colina

regresaron al castillo

sin esperanza ninguna.

 

Agotada de este viaje

la princesa Catalina

se recostó en una maca

y allí se quedo dormida.

 

Don jerónimo asustado

le dijo a Isabelina

esta niña es princesa

sus trajes finos me avisan.

 

En la mañana temprano

le dieron pan ala niña

chocolate almendrado 

tortillas de fresca harina.

 

Don jerónimo cargo

en sus brazos ala chica

emprendieron el camino

con su esposa Isabelina.

 

El rey en su pesadumbre

no advirtío que decían 

su majestad yo le traigo 

a su princesa perdida.

 

La niña contó su historia

y que había hecho una amiga

y que le dio su corona 

y flores de manzanilla.

 

Pidío permiso a sus padres

que su amiga y su familia

vivieran en el castillo 

y así jugar con Safíra.

 

Desde aquel grandioso día 

todo es dicha y alegría

para la princesa bella

y tambíen para Safíra.