Puse mis sueños en una caja...
Y la atesoré en el fondo de mi corazón.
Esperando que llegase un día y una razón,
para liberar mis sueños de su prisión.
Puse mis sueños en una caja...
Pero no supe cúando ni cómo
soltar mi sueños de sus cadenas.
Sin libertad mis sueños perdieron su esplendor,
y fueron olvidados para siempre, en aquel rincón...
Puse mis sueños en una caja...
Y la envíe apático e inconsciente,
a aquel lugar donde mueren lentamente,
las motivaciones y los propósitos de la gente.