Como duele…
Perdidos los sentidos en cualquier dirección
La faena de palabras destructivas en mi interior…
La mente que sabe de obras macabras para destruir
En apenas segundos… lo que años costo construir…
La realidad delante de mis ojos, cruda y letal…
Los sentimientos por el piso de una inequívoca expresión,
Cuando duelen la mirada, el corazón y hasta la razón,
Fundamentalistas de los días de una agonía
Esa hipócrita manera de sentirnos tan mal…
Como duele…
Los días que han muerto por ahí
En el afán prematuro de golpear las puertas
De un corazón que jamás dará a luz…
De una mirada que jamás podrá ser mía,
Y de una sonrisa que lejos esta de pasar por aquí…
Como duele…
Los escritos que aún no salieron de mis manos,
Las palabras abarrotadas dentro de mi alma…
Y aquellas caricias inventadas del corazón herido,
Cuando llena de la indiferencia que provoca
El día tras día de una nueva derrota…
Culminan en el adiós que ambos ignoramos.
Así los colores son todos grises
En las paredes interminables del corazón
Ese loco poeta de las miserias sin razón…
Esos cultivos sin cosecha de un amor derrotado
Y ese sin fin de verdades que todos inventamos
Para seguir adelante sobre un prado desierto…
Como duele…
Tener las manos vacías en mis próximas estrofas,
La mirada cansina sobre una nueva derrota,
Saber que aunque traiga la luna bajo el brazo
Y las estrellas se detonen en mi mirada
Cuando al fin pueda encontrarte cara a cara…
Nada de eso servirá para convertirte en mi amada.
Y como duele…
El dolor en cada centímetro de mis venas,
En cada gota de la sangre que expresa mi ira
Por el amor que nunca brillara en tu corazón…
Por el amor que jamás le pondremos un nombre
Y por la vida que perdimos de antemano…
Cuando nunca llegaremos al día de los enamorados.
Así caerán como lluvia los versos desolados
Las metáforas desiertas de sentidos…
Así llegare al final de este sutil camino
Que un día emprendimos sin saber…
Que el dolor llenara mi piel,
Que la desazón abrazara mi alma…
Y aunque todavía queden caricias de tu eterna miel,
Esos besos que nunca podre yo saber
A que sabor ellos deben tener…
Y aunque todavía broten de tu boca
Esas sonrisas que no me pertenecen…
Esas caricias abrazando mi poesía…
Aún si… dolerán.
Y como duele saber…
Que haga lo que haga,
Que diga lo que diga…
Y que sienta lo que sienta,
Nunca dejara de doler…
Christian A. C. Vázquez