Una eterna noche llena de dolor;
el infinito cielo, de terciopelo se viste;
la distorsionada luna, irradia su cristalino color;
el furioso mar, a los crueles vientos se resiste.
desde la lejanía, se oye el aullido de un lobo,
oscuro y doloroso eco de soledad;
se encienden desde el cielo los palpables astros rojos;
y el somnoliento bosque inspira serenidad...
Escondido entre el horizonte arbolado,
un infame búho, impasible ulúla;
el tibio pasto; el huerto arado;
uno que otro cuervo, se entremete frente a la luna;
un aire lúgubre, penetra el ambiente;
de pronto, el mar alcanza una inusual calma;
la luna, en una oscura manta se envuelve;
y el viento en el cielo gira y canta...