Hay en el curso de fitosanitarios que impulsa el ayuntamiento de vall d´uixó una maldad tan grande que le es propia de liberales y conservadores, y ahora y para siempre a la esencia de esa suerte ambigua de los autodesignados progresistas, corriente alternativa que destruye las raíces más hondas de la tierra con sus efluvios que caen en forma de fitosanitarios.
Vall d´Uixó apuesta por la agricultura química que favorece al terrateniente, a las grandes superficies comerciales, y sobre todo a las industrias químicas y contaminantes con las que ha firmado en un oscuro pacto en alguna bodega de un camarote para un pueblo que tiene el agua contaminada con certificado Hiroshima , un aumento sin precedentes de concentración de tierra en pocas manos, una ruina total de los pequeños campesinos , un desmantelemiento de las cooperativas y el minifundio, la casi total extinción de la agricultura tradicional y con ello de muchísimas especies vegetales y la total imposibilidad de agricultura ecológica profesional.
¿ Cómo es posible que hagan esto los progresistas?
Es fácil de comprender, su carencia de amor, su gusto por una vida sencilla y antinatural, el dar a la gente lo que quiere, suciedad y contaminación, el inclinarse desde el púlpito del sillón a continuar lo que dejaron los conservadores liberales, donde lo que cuesta producir se fumiga y donde lo especifico, lo que tiene raíces se arranca y se tira a la basura.
Igual que se hace con la tierra se hace con la gente que ellos no consideran certificados.
Cuidad sin amor ( tu pueblo y el mío sin aire)
Tango nocturno sobre el agua y los barbechos de la tierra sepultada.
Bailando dentro de los salones con zapatos de charol y vestidos de cola disfrazados con mascaras que crea el delirio de cuentas brillantes en los ojos aparcados en la calle mirando los ventanales donde se apadrina este barro.
Barro que se venga apaleando nuestros huesos al comer una manzana,
Envenenando el corazón al comer pan
Echando el hígado por la boca al beber agua.
Pero nadie llora por esto en la ciudad que no ama.
Nadie llora por el llanto del gusano muerto en una seta tóxica.
Ni por la mariposa en barrena que se muere entre las hojas de la lechuga.
Y por qué nadie llora,
Nadie detendrá este tango del progreso y de la muerte.
Que danza cuando el baile ha terminado en el salón,
En las bandejas de los supermercados.
¿Quién defenderá el barbecho salvaje?
Al hercúleo hortelano del barro que se apoya en la lombriz y el estiércol
Que cuida con sus dedos como si fuera su mujer cada uno de los patéalos de su huerta.
Para esto de lo que os hablo se necesita AMOR.
Se necesitan hombres que amen tanto y tan bien que sean capaces de soportar el peso de la fática, que sean capaces de arrastrar viejas herramientas por la tierra.
Y sufrir una vida tan trágica, tan dura, que haga libre su corazón y espante a liberales, progresistas, y conservadores.
Mohamme Angelillo de Uixó.