LUIS ADONAY VENEGAS LEYTON

Las últimas rosas de otoño...

Las últimas rosas de otoño...

 

Encontrar lo bueno dentro

de lo que se aprecia como malo

es el reverso de la opacidad del otoño.

Aparece el brillo rebuscado y descubierto

de una realidad contrastada,

la esperanza presente y la voluntad dispuesta...

 

Cultivando y viendo florecer

 las últimas rozas en otoño

y la nuevas hijas del frío,

 de la lluvia y el viento

- las invernales camelias.

 

Ellas  son los brotes de nueva vida

que dicen y que muestran

- que no hay otoños eternamente tristes...

Sin brillos nuevos, ni flores

en el jardín de la existencia.

 

Son los jacintos que en racimos

hacen sonar sus campanas,

en alerta de vida como explosión y llamarada.

Son las petunias aportando risas y colores,

son las alegrías del hogar con sus estrellas

en un cielo gris y oliva.

Son los pensamientos con sus tonalidades en cascada.

Son los lirios de invierno que siempre florecen

como destello de tormenta

- como eco del silencio y los días sin sol

que en los otoños anuncian su llegada...

 

Todos ellos son solo un suspiro,

un simple paso en el camino

de los tantos dados enfrentando

veranos, otoños, inviernos

en búsqueda de radiantes primaveras.

 

Con renovadas fuerzas,

para abordar los nuevos desafíos

de capítulos escritos

como suma de  páginas

de nuestra vida diaria...

completando el libro de vida

de cada persona en el mundo,

arrimando a ellas también

la opacinad transitoria

de los otoños colmados

de esperanzas y sueños.