Me enamoro de ti cada mañana
cuando el rocío adorna tus mejillas,
cuando la aurora ilumina tus cabellos,
cuando tu olor me penetra de puntillas.
Me enamoro de ti cada mañana
cuando el calor de tu cuerpo me hace suyo,
cuando me ciega el destello de tus ojos
cuando presiento el brotar de tus capullos
Me enamoro de ti a cada momento
cuando siento el embrujo de tu abrazo,
cuando hablamos tejiendo nuestras manos
cuando libamos la copa labio a labio.
Me enamoro de ti todas las noches
cuando siento tu cuerpo tan amado
encenderse en el ara de mis manos,
diluirse en mis besos arrobados,
entregarse al arrullo de mi boca
y ofrecerme su cuenco derramado.