Para donde irán los sueños sembrados,
las palabras dichas, los deseos liberados...
la esencia briosa que se rebela al olvido,
el mundo irracional que hemos formado,
en qué lugar buscarán dormitar,
hasta que cansados de esperar perezcan,
en un adiós que no quiere ser pronunciado.
Quien consolará la agónica partida,
quién calmará el llanto derramado?
de este sentir del que no somos conscientes ,
pero que presente está aunque camuflado,
escondido entre la dureza de quien las riendas lleva,
y en quien humilde deseé siguiera mis pasos.
Marlene Carrillo Vela